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Cómo la deuda técnica está socavando la modernización tecnológica

Como CTO de un banco, tu prioridad máxima es aprovechar la tecnología para impulsar el valor empresarial. La TI se ha convertido en el catalizador principal para lograr una ventaja competitiva y crear una disrupción estratégica en tu sector, lo que significa que tu hoja de ruta tecnológica es tu hoja de ruta hacia la rentabilidad.


by Backbase

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Y como probablemente hayas notado, tus colegas están confiando en ti para liderar una era de crecimiento empresarial e innovación sin precedentes en tu banco. Al fin de cuentas, tienes la llave para desbloquear el enorme potencial de las soluciones de última tecnología y las estrategias digitales.

Aunque persiste una realidad perpleja, muchos líderes tecnológicos en instituciones financieras están luchando para aprovechar al máximo la potencia de su arsenal tecnológico y traducirlo en valor comercial tangible. De hecho, McKinsey estima que, en promedio, los bancos convierten solo entre cinco a diez centavos de cada dólar invertido en tecnología en valor empresarial adicional.


Entonces ¿por qué, en esta era de inmensa habilidad tecnológica, tantos líderes tecnológicos de bancos se encuentran lidiando con promesas no cumplidas y potencial sin explotar? ¿Qué te está deteniendo? Bueno, en pocas palabras, la deuda técnica.

¿Qué es la deuda técnica?

La deuda técnica es el impuesto que pagas por integrar soluciones convenientes, aunque no ideales, dentro de tus operaciones. Mientras estas soluciones rápidas pueden funcionar en el corto plazo, te estás endeudando con el futuro y tendrás que pagar por el esfuerzo, con intereses. Esto es porque los parches crean un efecto dominó, que empeora la complejidad de tu tecnología.

Básicamente, es la acumulación de los costos fuera del balance de todo el trabajo que el departamento de TI debe hacer en el futuro. Y no solo complica tu trabajo diario, sino que también tu capacidad de crear impacto.


La deuda tecnológica complica el trabajo que tienes que hacer

¿Sigues sin creernos? Lo entendemos, es difícil comprender el alcance del problema cuando repercute en todo lo que haces. Pero los números hablan por sí mismos. Los resultados de una encuesta de McKinsey revelan que la deuda técnica está:


  1. Afectando tu presupuesto de innovación: el 10-20 % del presupuesto de tecnología dedicado a productos nuevos se está desviando para resolver problemas relacionados con la deuda técnica.

  2. Aumentando tu costo total de propiedad: la deuda técnica representa aproximadamente el 20-40 % de todo el patrimonio de tecnología de las organizaciones antes de la depreciación. Para los bancos más grandes, esto se traduce en cientos de millones de dólares de deuda no pagada. Y las cosas no están mejorando. De hecho, el 60 % de los CIO encuestados admitieron que la deuda técnica de su organización había aumentado durante los últimos tres años, pero menos del 20 % de su presupuesto anual estaba designado a cancelarla.

  3. Afectando el tiempo que tardas en obtener valor (time to value): gestionar activamente tu deuda técnica podría liberar hasta un 50 % más del tiempo de los ingenieros para dedicar a trabajar hacia el logro de los objetivos comerciales.

Y, lamentablemente, la deuda técnica no es el único desafío al que te enfrentas sino que es, simplemente, es el más urgente. Pero, nunca comenzarás a reducir tu deuda si no mejoras en el problema principal: tus sistemas legados.


Tus sistemas legados te están tomando como rehén

La tecnología legada monolítica y compleja ha sido durante mucho tiempo la base de las instituciones financieras, ya que brindaba estabilidad y continuidad durante décadas. Sin embargo, los mismos sistemas a menudo se convierten en un arma de doble filo y, eventualmente, llevan a una cantidad de problemas técnicos que limitan el progreso y la innovación.

Analicemos las tres formas principales en las que los sistemas legados están entorpeciendo tu progreso.


  1. Entrega de software manual y metodologías obsoletas de desarrollo: los sistemas legados bancarios a menudo no tienen las estructuras de implementación automatizadas, capacidades de integración y de entrega (CI/CD), prácticas DevSecOps y marcos de testeo sólidos. Eso limita su agilidad y la entrega de las actualizaciones de software y de nuevas funciones se convierte en un proceso manual, que lleva tiempo y es propenso a tener errores. Estas son algunas de las consecuencias:
    • Más tiempo para salir al mercado, debido a plazos más largos de ejecución para lanzar nuevas funciones.

    • Un aumento en tu costo total de propiedad

    • Una reducción en tu capacidad de responder rápidamente a las demandas del mercado

  2. Complejidades de integración y pesadillas de interoperabilidad: los sistemas legados están desarrollados en arquitecturas y tecnologías obsoletas que no tienen capacidades de integración modernas. Entonces, al combinar estos sistemas con aplicaciones nuevas, servicios de terceros o tecnologías emergentes, se convierte en un proceso complejo y que lleva tiempo. Con interfaces no estandarizadas y sin protocolos, terminarás lidiando con soluciones e integraciones a medida que eventualmente se convertirán tan únicas para tu banco y serán casi imposibles de migrar durante todo intento de modernización. Esto crea incluso más deuda técnica debido a la dificultad de gestionar y mantener toda una red de sistemas interconectados, lo que provoca:
    • Una incapacidad de escalar tu arquitectura al ritmo de las ambiciones de crecimiento de tu banco

    • Un salto tanto en tu costo del servicio, así como en el costo total de la propiedad

    • Una disminución en la calidad de las experiencias de tus clientes y empleados

  3. Tasas bajas de procesamiento directo (STP): el procesamiento directo se refiere a la capacidad de automatizar los procesos de transacción de principio a fin sin la necesidad de intervenciones manuales. Pero las estructuras complejas y monolíticas de los sistemas legados a menudo no tienen la integración fluida y las capacidades de automatización necesarias para lograr altas tasas de STP. Como resultado, los bancos experimentan un alto nivel de intervención manual y de puntos de contacto humanos en las distintas etapas del proceso de transacción. Y, peor aún, las bajas tasas de STP limitan la capacidad de tu banco de escalar y gestionar mayores volúmenes de transacciones de manera eficiente. A medida que creces y aumenta la cantidad de tus transacciones, los procesos manuales se convierten en un cuello de botella. Esto se traduce en:
    • Costos operativos más altos

    • Menor eficiencia general

    • Una demora en los tiempos de procesamiento de transacciones y mayor riesgo de error, lo que provoca una mala una experiencia del cliente.


Considerando todo esto, es fácil ver por qué muchos CTO sienten que están haciendo esfuerzos en vano. Es una situación difícil, pero, afortunadamente, tiene solución.

¿Qué legado dejarás atrás?

Como líder de tecnología en la industria bancaria, probablemente te sientas en una encrucijada, en un momento crucial en el que el legado que dejes atrás le dará forma al futuro de tu institución. Los desafíos presentados por la deuda técnica y los sistemas legados complejos ya se han expuesto.

La pregunta que requiere tu atención es importante: ¿qué legado quieres dejar atrás?

¿Serás recordado como un custodio de la tecnología obsoleta, cargado de deuda técnica costosa y prisionero de las limitaciones del pasado? ¿O serás considerado un líder de transformación que desafía el statu quo sin miedo y redobla la apuesta inicial para el futuro de tu banco?

La respuesta yace en tus ganas de aceptar el cambio, de forjar un nuevo camino hacia aprovechar la tecnología como una herramienta sólida para crear valor comercial. Para modernizar tu arquitectura tecnológica se necesita un compromiso y una visión valientes, la misma base sobre la que se posiciona tu institución.

Al modernizar tu arquitectura tecnológica, destrabas el potencial para impulsar la innovación, mejorar las operaciones y brindar experiencias de clientes incomparables. Es a través de esta transformación que podrás liberarte de las limitaciones de los sistemas legados y superar los obstáculos que han dificultado tu capacidad de crear valor comercial verdadero.

Imagina un futuro en el que la agilidad se convierte en tu ventaja competitiva, donde los datos fluyen sin interrupciones, permitiéndote tomar decisiones impulsadas por los datos con confianza. En este panorama, las experiencias de los clientes logran nuevos picos, apoyadas en soluciones de tecnología de punta que anticipan y exceden sus necesidades. Naturalmente, tu banco crece como un líder de la industria, estableciendo nuevos benchmarks para el éxito.

El camino a este futuro está en tus manos.

Pero ¿por dónde comenzar? ¿Cuáles son las preguntas que deberías hacerte? Sabemos que puede ser abrumador, por eso, en el siguiente capítulo, te ayudaremos a comenzar delimitando algunas opciones para modernizar la arquitectura de tu banco.